Hungría, ubicada en el corazón de Europa y rodeada por los Alpes, los Cárpatos y los Alpes Dináricos, es uno de los países más antiguos del continente, fundado en el año 896. Aunque Budapest, su capital, es un destino turístico muy popular, Hungría guarda muchos otros tesoros esperando ser descubiertos.

Budapest y alrededores

Budapest es una de las ciudades más fascinantes de Europa, destacada por sus numerosos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad. Desde el pintoresco barrio de Buda hasta la avenida Andrássy, la plaza de los Héroes, el Metropolitano del Milenio, sus famosos balnearios y las Ruin Bars, la ciudad ofrece una infinidad de opciones. Si cuentas con tiempo, puedes explorar los alrededores de Budapest o incluso recorrer el país, dividiéndolo en zonas este y oeste, separadas por el majestuoso río Danubio.

Norte y noreste: Naturaleza y vino

Al noreste de Budapest, a unos 235 kilómetros, se encuentra el Parque Nacional de Aggtelek, hogar del sistema de cuevas más grande de Europa Central, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1995. Con más de 280 cuevas, la más famosa es Baradla, que supera los 25 kilómetros. Aquí puedes realizar desde caminatas cortas de una hora hasta recorridos más extensos.

Siguiendo hacia el sur, la localidad de Eger es ideal para los amantes del vino. Famosa por su castillo y el minarete otomano de 40 metros, Eger es la cuna del "Sangre de Toro", el tinto más famoso de Hungría. En el "Valle de las Mujeres Hermosas", puedes visitar más de 200 bodegas, muchas de ellas excavadas en roca volcánica. Más al este, la región de Tokaj es otra meca vinícola reconocida por sus exquisitos vinos.

Sur: Historia y cultura

En la Gran Llanura, se encuentra Hortobágy, un vasto paisaje natural que refleja las tradiciones rurales húngaras. Más al sur, Pécs es una ciudad encantadora llena de historia, museos y un animado ambiente nocturno. En el camino, no olvides detenerte en el Memorial de Mohács, sitio de una histórica batalla en la que los turcos derrotaron al ejército húngaro.

Oeste: Lagos y paisajes

En el oeste del país, destaca la ciudad de Veszprém, conocida como la "ciudad de las reinas" por ser el lugar de coronación de las monarcas húngaras. Aquí puedes visitar la catedral de San Miguel, del siglo X, y disfrutar de las vistas desde la torre de Tuztorony.

El lago Balatón, el más grande de Europa Central, es un destino imprescindible. Sus pueblos costeros, como Balatonfüred, Tihany y Keszthely, ofrecen playas, restaurantes y una vibrante vida nocturna. En el lago termal de Hévíz, puedes relajarte en sus aguas medicinales, ideales para la salud y el bienestar. Si visitas en verano, no te pierdas el Balaton Sound, un festival de música electrónica que atrae a miles de personas.

Camino de regreso a Budapest

De regreso hacia la capital, destaca la abadía de Pannonhalma, un monasterio milenario rodeado de bosques, declarado Patrimonio de la Humanidad. Su biblioteca, con más de 300,000 volúmenes, incluye incunables y es un auténtico tesoro. Más adelante, la ciudad de Gyor, conocida como "la ciudad de las aguas", se encuentra en la confluencia de tres ríos: el Danubio, el Rába y el Mosoni-Duna.

El tramo final de esta ruta recorre los meandros del río Danubio, cerca de la frontera con Eslovaquia. Aquí, a tan solo 20 kilómetros de Budapest, vale la pena detenerse en tres ciudades clave: Esztergom, con su majestuosa catedral; Visegrád, con su histórica ciudadela; y Szentendre, famosa por sus casas de colores y calles empedradas.

Hungría es mucho más que Budapest. Desde paisajes naturales únicos y viñedos de renombre hasta ciudades llenas de historia y tradiciones, este país ofrece una experiencia rica y diversa que cautiva a todo tipo de viajeros.