Envuelto en un halo de misterio, es conocido como el país de la felicidad, posee una cultura budista, sitios impresionantes, paisajes maravillosos, además del 72% de su superficie cubierta por vegetación.

 

 

Tras la pandemia los viajeros buscan conocer el mundo desde una nueva perspectiva y en ocasiones prefieren alejarse del bullicio. Una respuesta a sus plegarias es Bután, donde la vida cotidiana se define por la búsqueda de la paz y la naturaleza hace reverencias a la felicidad, que provoca sonrisas vibrantes que son generadas por una profunda tranquilidad.

Bután, es un país que no tiene litoral, pero que sorprende por su exclusiva ubicación a lo largo de la vertiente sur de la cordillera del Himalaya y un estilo arquitectónico con monasterios revestidos por bosques vírgenes.

 

 

Su concepto de la felicidad

¿Sabías que Bután no usa medidores como el PIB, sino que implementa su Índice de la Felicidad Bruta (IFB)? Para realizar la medición toma en cuenta 4 pilares que son el desarrollo económico, la preservación ecológica, la preservación cultural y el buen gobierno. A su vez giran en torno a 9 áreas fundamentales: bienestar, psicología, uso del tiempo, vitalidad de la comunidad, diversidad cultural, resiliencia ecológica, estándares de vida, salud, educación y buen gobierno.

 

Un nuevo amanecer

Este lugar único abrió sus puertas al mundo nuevamente el 23 de septiembre de 2022, ya que fue cerrado durante dos años por la pandemia. Ese día auspicioso se seleccionó, porque marcó el fin de la temporada del monzón y que dio paso a una celebración a la lluvia, considerada santificadora por su poder de limpiar la tierra y la humanidad. Este simbolismo va más allá de las montañas, pues significa un nuevo amanecer para un futuro mejor de Bután.

 

CHECK IN

Este destino tiene la reputación de ser el último Shangri La, ya que se pierde entre horizontes y para tener un acceso majestuoso la mejor opción es hospedarte en Amankora de Aman, que posee cinco logias de gran lujo enclavadas silenciosamente en los valles de Paro, Thimphu, Punakha, Gangtey y Bumthang. Te ofrece una experiencia completa, entre los impresionantes Dzongs al elegir el Amankora Journey de siete a 13 días.

 

No te lo pierdas

La idea es realizar un viaje circular a través de los cinco valles. Simplemente te encantará lo que Bután ofrece:

• Conoce la profundidad de la cultura en Thimphu, la capital de Bután, ubicada en un valle al noroeste del país. Visita el museo textil, la fábrica de papel y la escuela de astrología.

•Después de cruzar el puente colgante de eslabones más largo del mundo, es posible practicar tiro con arco a las orillas del río Mo Chhu, mientras las grullas de cuello negro vuelan cerca de ti.

•Explora el Parque Nacional Jigme Singye Wangchuck, uno de los santuarios de la vida silvestre.

• Pruebas las delicias del fértil valle de Bumthang, el más oriental de los cinco albergues de Aman. Te brinda la oportunidad de explorar los valles de Trongsa, el lugar de nacimiento de la dinastía real Wangchuck.

•Una excursión a Khamsum Chorten ofrece impresionantes vistas de los salones sagrados y los patios del monasterio Punakha Dzong, que significa el palacio de la gran felicidad.

• Regresa en avión al oeste del Nido del Tigre, ubicado en lo alto del acantilado de Paro. Realiza un recorrido en bicicleta por los arrozales y deslúmbrate con las espectaculares ruinas del templo Drukyel Dzong del siglo XVII.

•Relájate con un baño tradicional de piedras calientes con infusiones de hierbas y observa el espectacular valle de Phobjikha, mientras la calma se apodera de ti.

Para realizar todos estos recorridos a través de los escarpados paisajes del Himalaya, los huéspedes de Amankora contarán a diario con coche privado, conductor, comidas, picnics y hasta bicicleta. Lograrán hacer de tu viaje algo extraordinario y singular.

 

Hospedajes únicos

man:

•Amankora Paro, a tan sólo 30 minutos del aeropuerto internacional de Bután se ubica debajo de las ruinas del Drukgyel Dzong del siglo XVII. Es una fortaleza-monasterio excepcional, con vistas al monte Jomolhari cubierto de nieve que cuenta con spa. Las salas y comedores ofrecen unas vistas panorámicas únicas. Cada una de las 24 suites posee su propio bukhari (estufa de leña).

• Amankora Thimphu, se aloja en el valle boscoso de Thimphu, hogar de la capital de Bután. Es un alojamiento de 16 suites escondidas entre los bosques del área Motithang. Ideal para actividades culturales.

Amankora Punakha, ubicado al este del espectacular puerto de montaña Dochula Pass y al norte del resplandeciente Punkha Dzong que domina las confluencias de los ríos Mo Chhu y Po Chhu, rodeado de arrozales. Es una casa de campo butanesa con 12 suites cerca del huerto de naranjos y una piscina infinita.

• Amankora Gangtey, con ocho suites enclavadas en el valle poco visitado de Phobjikha cerca del pintoresco pueblo de Gangtey. Desde su loma boscosa se puede admirar el majestuoso Gangtey Goemba, un monasterio del siglo XVI.

• Amankora Bumthang, descansa junto al palacio del primer y segundo rey Wangdichholing en el valle de Choekhor. Entre pinos, manzanos y fértiles tierras de cultivo, es un área que destaca por su producción de mantequilla, queso, miel y licores de frutas.