PUJOL: Enrique Olvera, chef y propietario, ha transformado su restaurante fundacional, Pujol, en un ícono de la gastronomía mexicana. Este espacio contemporáneo y vibrante, con su ambiente dinámico marcado por el ir y venir de camareros impecablemente vestidos de negro, atrae a comensales deseosos de disfrutar una experiencia que une tradición e innovación.

UNA PROPUESTA QUE EVOLUCIONA CON EL TIEMPO

Aunque muchos llegan atraídos por el famoso omakase de tacos, el alma de Pujol se encuentra en su menú de degustación de temporada. Este menú ofrece una travesía por sabores cuidadosamente elaborados, donde técnicas modernas y recetas tradicionales convergen en platos memorables. Destacan creaciones como el ceviche de callo de hacha con ensalada de huevo, o el exquisito pescado de roca de la Baja a la parrilla, acompañado de un puré de calabaza cacahuete y una espuma de jerez que realzan su sabor.

EL APOTEOSIS: MOLE MADRE

La experiencia alcanza su punto culminante con el mole madre, un platillo emblemático que encapsula la riqueza histórica y cultural de la cocina mexicana. Este mole, cuidado y envejecido durante meses, es un homenaje vivo a las raíces culinarias del país, ofreciendo una profundidad de sabores incomparable.

UNA CARTA DE VINOS EXCLUSIVA

La carta de vinos en Pujol es un reflejo de su compromiso con lo local y lo exclusivo. Incluye una selección meticulosa de viticultores regionales, algunos de los cuales crean etiquetas especiales solo para el restaurante, complementando a la perfección cada platillo.

Pujol no es simplemente un restaurante, es una celebración de la cocina mexicana en su máxima expresión, un lugar donde cada detalle, desde los ingredientes hasta el servicio, está pensado para ofrecer una experiencia inolvidable.