Aunque las uvas que se emplean para elaborarlas son originarias de la región de Burdeos, al suroeste de Francia, y derivan de la misma uva madre: Cabernet Franc. A menudo se emplean para elaborar deliciosas mezclas de tintos, que es posible que sea confuso diferenciarlos. Sin embargo, con algunas claves aprenderás a hacerlo como un experto. 

Sutiles detalles

No tendrás que estudiar un tratado para conocer esas sutiles diferentes, te ayudaremos a descifrar el enigma, que te servirá para elegir el perfecto de acuerdo al tipo de comida que desees maridar. Empecemos con esta interesante lección.

 

Un clásico que no pasa de moda

Así es el Cabernet Sauvignon, descubre por qué es uno de los favoritos.  

De dónde proviene: de la región vinícola de Burdeos, Francis. Sus uvas crecen mejor en climas más cálidos y suaves. Por ello es que pueden cultivarse en diversas comarcas productoras de vino del mundo como zonas montañosas de Chile hasta las arboledas doradas de California e incluso en el interior de Australia. Es la variedad más extendida a nivel mundial. 

 

Taninos: poseen niveles de medios a altos. ¿Qué significa? Esta variedad de uva produce una base más atrevida y seca la boca. Los taninos al actuar con las proteínas de la saliva provocan una sequedad astringente; se volverán menos abrasivos a medida que el vino envejece. 

 

Tono: en la vid poseen un glorioso azul bígaro. Pero, una vez fermentadas y embotelladas derivará en un exuberante rojo burdeo con un borde escarlata, notablemente más claro. Gracias a su alta proporción de piel y pulpa generan ese color excepcional.

 

Cuerpo: completo y robusto, es exuberante en cuanto se sorbe. Los expertos lo describen como untuoso, pegajoso, rico y profundo. Es mejor servirlo por debajo de la temperatura ambiente. 

 

Aroma: puede transportarte a lo profundo del bosque o remitirte a una fogata por los acentos que genera el roble envejecido de las barricas donde se alberga. Despide notas de pimienta, higo, grosellas negras.

 

Seco: nuevamente es por el tipo de taninos y su cuerpo robusto. De hecho, tiene muy poca azúcar residual, debido a que los enólogos permiten que la levadura fermente durante largos períodos y consuma el azúcar, lo que crea la sequedad. 

 

Al maridar: 

• Lo mejor, es que es apto para beberlo solo o acompañado de una rica comida.

• Es la respuesta a platillos con carne como steak, estofado y pato. 

• Acepta salsas de colores oscuros de ciruela, arándanos o reducciones de vino. 

• Su versión ligera es compatible con carnes a la parrilla, pastas y empanadas. 

 

La increíble versatilidad 

El Merlot sorprende por sus mezclas y sus sabores.

 

De dónde proviene: es una de las uvas más plantadas en el mundo por su tolerancia a diversos climas; imagínate hay cerca de 270.000 hectáreas de cultivos repartidos por viñedos de todo el globo terráqueo. Nació en los burdeos y tiene un gran potencial.

Taninos: posee un porcentaje menor de ellos, por lo que no deja una sensación fuerte de sequedad o picazón en la boca, gracias a su acidez moderada produce vinos más ligeros. Debido al equilibrio que le caracteriza es usada no solo para fabricar vinos tintos, también es adoptada para los vinos rosados. Encierra grandes matices que originan intensas sensaciones en el paladar. Incluso, se puede mezclar con Cabernet Sauvignon.

 

Tono: supuestamente debe su nombre a la palabra francesa merle, que significa mirlos, este tipo de aves poseen un color azulado muy similar al de la uva, aunque en ocasiones tiende a tirarle a negro, dependiendo de la región de cultivo. En vino su color es rojo intenso rubí, con destellos semiopacos. Muestra un brillo en tonos ladrillo al borde de la copa.

Cuerpo: brillante y aterciopelado, genera vinos redondos y elegantes. Se encuentra justo en medio del espectro de vino tinto, por ello a veces es suave y otras casi graso. 

 

Aroma: sumamente fresco con notas frutales, recuerda a la cereza negra, mora, arándanos, frambuesa y ciruelas. Sin embargo, al reposar en barricas de roble suele resaltar notas de cacao, chocolate, clavo, vainilla y cedro. 

 

Al maridar: 

• Los expertos sugieren introducirlos al refrigerador unos 30 minutos antes de servirlo. 

• Su versión ligera es apta para acompañar pollo, pavo y cerdo; hasta permite una pizza, pasta o hamburguesa.

• Aquellos con más cuerpo van muy bien con platillos más robustos, como: ternera, cordero y platos de legumbres.

• Acepta pescados ricos en omega-3 como atún, salmón y bacalao. 

• Evita el queso azul o platillos muy especiados. 

 

Después de todas estas referencias, ya eres todo un experto y podrás diferenciar el Cabernet Sauvignon del Merlot.