La cocina tradicional mexicana es una manifestación cultural muy antigua, por ello la UNESCO ha decretado la Gastronomía Nacional Mexicana como Patrimonio Intangible de la Humanidad.

El chef Obed Reyes, originario del sur de Yucatán, es reconocido por sus amplios conocimientos gastronómicos y por el intenso trabajo de investigación y promoción de la cocina de su estado natal. 

 

Cabe destacar que las cocinas tradicionales son un elemento de sinergia sobre diversos aspectos de la vida de las comunidades: la agricultura, la dieta, los mercados tradicionales, las formas de conservar los alimentos, las tradiciones, los antiguos procedimientos hasta las innovaciones recientes. 

 

Cocina de humo

Las tradiciones están presentes en Holoch, que rinde tributo a la cocina de humo y los ingredientes endémicos del estado de Yucatán. Además, desarrollan ideas de la gastronomía de la República Mexicana, que generan un folklore importante que sorprende y agrega valor a la suculenta cocina tradicional mexicana. Las apuesta del chef ejecutivo y copropietario Abed es preservar las tradiciones culinarias mientras que agasaja a sus comensales. 

 

Talento en expansión

Afortunadamente, no tendrás que viajar hasta Yucatán para probar sus delicias, si tu complicada agenda no te lo permite. Gracias a Zubieta, que se ubica en El Palacio de Hierro Coyoacán. Te encantará probar los platillos que salen de la mente del chef Reyes, ya que se ha ubicado como uno de los cocineros más relevantes de la gastronomía en Mérida, por el excelente manejo de técnicas que imprime magistralmente en sus platillos.   

 

Arte culinario

Para agasajar al paladar creo un exquisito menú que puedes acompañar con un maridaje excepcional. Te aseguramos que simplemente te fascinará esta experiencia Palacio, que paso a paso te deleitará.

 

• Este ritual gastronómico inicia con Coliflor Asada, bañada con salsa macha y acompañada con un sikilpak de ajo, falso parmesano de nuez, además de ensalada de quelites, rábano, sandía aliñada con vinagreta de lima.

Maridaje: Cuna de Tierra Blanco, Semillon y Sauvignon Blanc, Cuna de Tierra de Dolores Hidalgo Guanajuato. 

 

• Tu paladar será invadido por la ligereza del Esquite Cochino, que lleva maíz tierno cocido en caldo de cochinita pibil, salpicado con queso Cotija, crema de rancho, cebolla morada encurtida y brotes de cilantro.

Maridaje: Lilit, Grenache, Cava Prudhomme, Valle de Guadalupe, BC, México.

 

• Indiscutible en un menú Yucateco es la Tétela Makun, rellena de cochina al horno y quesillo, envuelta en hojas de chaya, sobre un espejo de mole de Holoch y ensalada de quelites aliñados con vinagreta de lima y ajo. Una ecléctica delicia. 

Maridaje: Prosseco Extra Dry DOP Orlotti, 100 % Glera, DOP Prosseco, Treviso, Veneto, Italia.

 

• Sorprende la suavidad de la Remolacha Asada al rescoldo delicadamente aderezada con yogur de cabra, ensalada de quelites y nueces. 

Vino:  Cuna de Tierra Blanco Semillon y Sauvignon Blanc, Cuna de Tierra de Dolores Hidalgo, Guanajuato.

• Llega el turno del Atún Sakol, marinado en un típico recado blanco, envuelto en hoja de Joloch y cocido a las brasas, servido en salsa Sakol, ensalada de quelites con salsa de alcaparrada. 

Maridaje: Lilit, Grenache, Cava Prudhomme, Valle de Guadalupe, BC, México.

 

• El Castacán Negro, te encantará pues es marinado en recado negro y cocido largamente. Acompañado de un puré rústico de camote morado y ensalada de hojas de la temporada con vinagreta de lima.

Maridaje: Baron Maxime, Pinot Noir, Baron Maxime, Vin de France, Languedoc, Francia. 

 

• Para deleitarte aún más aparecerá el dulce final, que está sublimado por un Chetumal Cake frío, servido con salsa casera de guayaba, terminado con frutos rojos y brotes de menta. En un final excepcional de la comida yucateca no puede faltar un flan de coco, cremoso bañado con pétalos de caléndula y flores del pensamiento. 

 

No te lo pierdas, comprobarás porque Obed se ha posicionada como uno de los jóvenes talentos de México.